Hoy me levanté muy temprano, venciendo éste derroche de ansiedad que traigo desde hace una semana atrás. Me he bañado, cambiado y probado como seis veces la ropa, mientras gesticulaba frente al espejo un monólogo que aprendí en la clase de teatro de la escuela. Salgo de casa a tomar el micro que me lleva al centro.
Hoy es mi primer casting en el canal KCQT TV, para el papel de “Marcela” en la novela con mayor rating de la tarde “ Sueño de amor”
Tomo el micro atestado de gente ensimismada, triste y enajenada. Seguramente cuando sea estrella de la TV todos me miraran, reconocerán y me pedirán autógrafos.
Cuando sea famosa, tan solo al verme, se olvidaran de sus vidas grises y mediocres y estarán impacientes de encender la TV a las 4 de la tarde para suspirar con “sueños de amor“.
Cuando salga todos los días por la TV, mi tía Pancha irá a la peluquería a que le tiñan su pelo de rubio platinado, y como quien no quiere la cosa abrirá una revista justo donde estará una nota mía y se pavoneará diciendo que Jessica Margot ( mi nombre artístico) es su sobrina.
Cuando sea la protagonista de la telenovela haré tanto pero tanto dinero que le compraré a mis padres una casa en lo alto de la loma, allí donde vive la gente pudiente.
Cuando vivamos en esa casa tan lujosa, tendremos un garaje grande, pero tan grande que compraré 4 autos, uno para papá, otro para mamá, un formula uno para Quique y uno rojo deportivo para mi.
Cuando esté trabajando en el canal, seguramente un productor que haya visto y valorado mi alto nivel interpretativo y belleza nata, me pedirá que trabaje en su película. Cuando firme el contrato de la película viajaré a Hollywood, California para hacer allí parte del rodaje.
Cuando esté en Hollywood conoceré a muchos actores internacionales famosos que al verme querrán trabajar conmigo.
Cuando esté haciendo el papel protagónico de la tercer película en Hollywood, un actor guapísimo se enamorará de mi y le pediré que me lleve en su auto descapotable de compras por Rodeo Drive.
Cuando vaya de compras, tendré una perrita chihuahua como mascota que la llamaré Gigi, y toda la gente me parará por la calle y querrá sacarse fotos conmigo.
Aviso al chofer del micro que pare en la próxima bajada. Aprovecho a sentarme en una banca del parque, antes de llegar al canal para cambiarme los zapatos y ponerme éstos otros altos de plataforma que me hacen tan esbelta y elegante, ¡pero cómo me hacen doler!.
Voy llegando al canal, y veo una muchedumbre de aspirantes al papel protagonico que forman una línea de no menos de dos cuadras.
Cuando… ¿Cuándo?